La Policía Nacional ha confirmado que el joven Javier Márquez, cuyo cuerpo sin vida fue hallado ayer en el río Ebro a su paso por Logroño tras 19 días desaparecido, llevaba sus pertenencias -el móvil, la documentación y la cartera- encima en el momento en el que apareció, lo que ayudó a su identificación.
Además, la Policía ha indicado que la investigación por las causas de este suceso sigue en secreto de sumario por lo que todavía no se ha podido esclarecer ningún término de la desaparición y fallecimiento del joven.
Este jueves ha tenido lugar una rueda de prensa por parte de la delegada del Gobierno, Beatriz Arraiz, junto al jefe superior de Policía de La Rioja, Manuel Laguna, para agradecer la labor de todo el dispositivo de búsqueda implicado en el caso de Márquez, tras el hallazgo por parte de bomberos voluntarios del CEIS Rioja del cuerpo del joven ayer en el río Ebro, pasado Riojaforum, tras casi veinte días de búsqueda.
«No ha habido falta de medios»
Desde Delegación de Gobierno quieren incidir también en que «en ningún caso» ha habido «falta de medios» para buscar a Javier Márquez. «Se ha hecho lo que se tenía que hacer y no ha habido ningún tipo de descoordinación».
Arraiz ha reconocido que la búsqueda ha sido «muy intensa» pero sobre todo «muy complicada» y «aunque el resultado no ha sido el que hubiéramos querido, ésta ha permitido encontrar a Javier».
Ha querido recordar el caudal tan alto que llevaba el río Ebro a su paso por Logroño el día de la desaparición del joven y destacar la complejidad de buscar en el río en el que, incluso, un día, volcó una lancha con voluntarios en la búsqueda.
Por su parte, Manuel Laguna ha explicado que la investigación sigue en secreto de sumario por parte de la autoridad competente por lo que, de momento, no pueden aportar más datos.
«Desde el principio, por el peligro y la situación del río de aquellos días, la hipótesis era que se podía encontrar a Javier en la zona del río y, por eso, centramos ahí la búsqueda desde el primer momento», ha indicado.
«Pensar en el decrecimiento del volumen del agua era algo que ha sido determinante finalmente porque el cuerpo de Javier estaba en su sitio muy complicado de acceder». Una vez que los bomberos localizaron el cuerpo «todo apuntaba que podía ser el de Javier» porque, además, contaba con sus pertenencias encima pero había que esperar al contraste de ADN.