Los abuelos juegan un papel crucial no solo en el ámbito familiar, sino también en la sociedad. Los abuelos suelen vivir cerca de sus hijos y nietos, facilitando una interacción diaria que refuerza los lazos familiares, pero muchos de ellos debido a sus dolencias o enfermedades en nuestra ciudad residen en el Hospital del Santo.
Este año, por motivos de organización, la celebración se adelantó al día de Santiago y un año más se invitó a participar en las actividades que se habían preparado a los usuarios del Centro de Día.
La jornada gracias que el buen tiempo nos acompañó, se celebró en el patio de la residencia. Comenzó con una misa en la que participaron los propios residentes del centro, trabajadores del centro de día, voluntarios del coro y jóvenes universitarios que participaban en un campus de verano en el Colegio Menesiano y que han estado durante una semana con nosotros haciendo labores de voluntariado.
La voz la puso el Coro de la Milagrosa.
Tras esto, se tomó todos juntos un vermut con refrescos y pinchos de tortilla, y se echaron una partida de bingo, en la que los premiso estuvieron muy repartidos.
Durante la tarde, y ya solo para los residentes del centro celebramos los cumpleaños mensuales con la degustación de un rico chocolate, amenizado por la música de una guitarra y una bandurria además de las canciones del grupo musical de voluntarios.
La idea de dedicar un día especial para los abuelos surgió en distintos países en diferentes momentos, buscando dar visibilidad y homenaje a su contribución. En muchos casos, estas celebraciones se han inspirado en festividades religiosas o culturales preexistentes que resaltan la importancia de las personas mayores y su sabiduría acumulada a lo largo de los años.