En las siguientes líneas, publicamos íntegra, la valoración que ha realizado la Comisión de Seguimiento de Las Murallas, al artículo publicado por el Diario La Rioja el pasado 28 de octubre de 2023, en el que el historiador local, Francisco Javier Diez Morrás, abría importantes claros sobre la titularidad del paño amurallado:
Al hilo del artículo aparecido en el diario La Rioja con fecha 28 de octubre sobre la titularidad de las murallas de Santo Domingo, escrito por el abogado y doctor en historia Javier Díez Morrás, desde la Comisión de Seguimiento de las Murallas queríamos hacer la siguiente valoración: Consideramos que el artículo ilumina de forma categórica la situación jurídica en que se encuentra este Bien de Interés Cultural y esclarece sin lugar a dudas que los muros en ningún caso pueden considerarse propiedad privada. Otra cosa son las afecciones que el paso del tiempo y por diversas circunstancias se hayan podido acumular en rededor suyo: puertas, ventanas, pasos, viviendas, elementos adosados….
Todas estas circunstancias son las que hay que valorar e indemnizar en su caso, para que este patrimonio quede totalmente exento de cargas y se pueda actuar de una vez por todas, de forma que se pueda rehabilitar y poner en valor.
A esto hay que añadir que el Plan Director contempla un paseo peatonal en el intradós de la muralla, con el fin de poder disfrutar de ambos lados de la misma y ampliar el abanico de posibilidades que este Bien nos brinda. Y aquí sí, este paseo está apoyado sobre un suelo que en lineas generales es privado y que habría que adquirir para completar la actuación.
Para aclarar todas estas situaciones consideramos que es aconsejable contratar un gabinete con capacidad para poder dilucidar el valor de las afecciones citadas y del suelo necesario para crear este espacio peatonal, centrándose de forma inicial en los tres torreones y los dos lienzos incluidos en el proyecto encargado por la Comunidad Autónoma, sin olvidar el resto de las murallas. Esta labor la debería llevar a cabo el Ayuntamiento, para lo que habría que crear una partida en los próximos presupuestos, con el fin de contratar este gabinete y de cubrir las indemnizaciones correspondientes al proyecto citado.
En definitiva y como muy bien dice Díez Morrás “la titularidad de las murallas de Santo Domingo de la Calzada no debe ser empleada como impedimento para afrontar la ya improrrogable restauración de uno de los elementos patrimoniales e históricos más singulares de La Rioja”. Pongamos manos a la obra y no dilatemos más la recuperación de este patrimonio tan importante, no sólo para Santo Domingo de la Calzada si no para La Rioja en su conjunto.