La Asociación de Ambientólogos de La Rioja (ADALAR), en colaboración con el Ayuntamiento de Ojacastro y la financiación de la Consejería de Agricultura, Ganadería, Mundo Rural y Medio Ambiente del Gobierno de La Rioja, cierra con broche de oro este innovador proyecto que ha logrado inspirar y fortalecer el vínculo de la comunidad con su entorno natural.
El proyecto ‘Ecosistema Ojacastro’ ha sido una iniciativa de educación y comunicación ambiental que, a lo largo del mes de agosto, ha ofrecido a los vecinos y vecinas una serie de talleres y rutas diseñados para descubrir y apreciar la riqueza natural del entorno.
Desde la observación de aves diurnas y nocturnas, hasta el fascinante mundo de los murciélagos e insectos, cada actividad ha permitido a los habitantes y participantes sumergirse en la biodiversidad local, integrándola en su vida cotidiana.
Las actividades que se llevaron a cabo están enfocadas a una educación ambiental participativa y que nace de la propia gente de Ojacastro, ya que han sido ellos los que han elegido las temáticas, las especies y con su colaboración a través de cuestionarios han guiado todo el proyecto, lo que ha permitido abordar la biodiversidad y la conservación a través de talleres, charlas y rutas temáticas.
participación de la comunidad, para fomentar la conservación y concienciación ambiental.
Uno de los momentos más destacados del proyecto ha sido la creación de dos murales infográficos participativos, dirigidos por la muralista y psicóloga ambiental Lourdes Berzas (Loubé). Estos murales, que ahora adornan las calles del pueblo, capturan la esencia y las curiosidades de cinco especies locales, convirtiéndose en un testimonio visual de la diversidad biológica del pueblo y de la zona.
El evento de clausura comenzó en El Fielato, donde se presentó oficialmente al pueblo todo el proyecto, para posteriormente inaugurar los murales. También se explicó que se llevará a cabo la creación de una guía etnobiodiversa de Ojacastro, un recurso visual, comunicativo y divulgativo que recopila el conocimiento adquirido a lo largo de los talleres, el saber popular, las tradiciones y las diferentes especies vegetales y animales que pueden observarse en el pueblo.
Además, se realizó la entrega de cajas-nido a las familias comprometidas con la conservación, a través de la firma de un «contrato de adopción» entre el Ayuntamiento de Ojacastro, ADALAR y las propias familias, reforzando así el compromiso de la comunidad con la protección de su entorno.
ADALAR, junto con el apoyo del Ayuntamiento y el respaldo activo de la comunidad, ha logrado con este proyecto no solo educar, sino también inspirar un estilo de vida más armonioso con el ecosistema compartido. Este evento final no solo celebra los logros alcanzados, sino que marca el comienzo de un futuro más sostenible para Ojacastro y sus habitantes.